Atlas Energías Renovables 2023
“lo que no se mide no se puede mejorar”
El Observatorio de la Sostenibilidad publica por primera vez el Atlas de las Energías Renovables en España que pretende recoger en un solo documento las principales variables relacionadas con la implantación en el territorio de las actuales instalaciones de fotovoltaica conectadas y en autoconsumo y eólica, en el país a escala municipal y de comunidad autónoma.
La metodología para la realización del ATLAS DE ENERGIAS RENOVABLES ha sido estudiar los datos de demanda y generación de electricidad por Comunidades Autónomas de REDEIA; (antes red eléctrica) y para los datos a escala municipal los del Registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica donde deben inscribirse todas las instalaciones de producción de energía eléctrica que hayan sido autorizadas. Los datos son a 1 de enero de 2023. Se considera una fecha importante ya que desde esa fecha se han autorizado todas las instalaciones basadas en Real Decreto-ley 2020/2022, de 27 de diciembre que determinan unos requisitos ambientales menos rigurosos y unos plazos de aprobación más rápidos para la aprobación de requisitos de macroproyectos de renovables. Hay limitaciones graves de información sobre temas esenciales tales como tejados solares para autoconsumo y comunidades energéticas, donde no existe un registro oficial continuado y sistemático de estas instalaciones en España. Aunque no son muchas estas instalaciones su rápido despliegue si puede marcar un hito en el inicio de la democratización del acceso a la energía y a su abaratamiento.
- La primera conclusión es la falta de información y transparencia ya que no existen datos oficiales sobre sectores tan importantes como el autoconsumo y las comunidades energéticas. Tampoco se han encontrado datos de participación pública en la toma de decisiones sobre grandes instalaciones de renovables.
- La segunda conclusión es que, el Observatorio estima que a finales de 2022 ya había España del orden de 35.351 hectáreas ya dedicadas a energía fotovoltaica (excluidos tejados y superficies artificiales) y siguiendo a la AEL[1] había del orden de 1.298 parques eólicos presentes en 857 municipios, con 21.574 aerogeneradores instalados.
- La tercera conclusión, a la luz de los datos, y al contrario que otros países europeos, hasta ahora la implantación de las energías renovables se ha basado casi exclusivamente en grandes instalaciones industriales y muy poco en potencia total en tejados y comunidades energéticas y ha sido exitosa en los últimos años en cuanto a potencia instalada tanto en energía solar eólica como en fotovoltaica, pero se ha realizado de una forma desordenada, buscando mayor beneficio de las empresas y sitios de mayor rapidez en la implantación y dejando otras variables olvidadas tales como la protección del paisaje, los ecosistemas, la biodiversidad y la participación local de la población, en las decisiones. Este desarrollo en grandes instalaciones se ha realizado, en parte, en detrimento de pequeñas instalaciones en pymes e industrias. También se señala que el autoconsumo no se ha desarrollado de una manera seria y masiva hasta el año 2022 cuando existían todas las condiciones para haberlo realizado antes, movilizados por unos precios caóticos del mercado de electricidad y marginalmente por las ayudas públicas.
- La cuarta conclusión apunta hacia la gran dispersión entre comunidades autónomas y municipios. Existen, por ejemplo, CCAA donde se ha priorizado el paisaje como la Comunidad de Madrid o el País Vasco o la mayor parte de Cataluña donde existen muy pocos o ningún aerogenerador. Mientras en otras como en Galicia, castilla y León o Aragón el proceso de implantación ha sido exponencial, y no solo por la existencia del recurso “viento”. A escala municipal el proceso se ha repetido. Los resultados de este análisis se esquematizan en varios indicadores por municipios y por CCAA, pero se observa que se ha implantado un modelo desigual según la riqueza del territorio (medidos en PIB), tanto en CCAA como en municipios. Municipios colindantes con las mismas condiciones naturales para renovables experimentan evoluciones muy diferentes.
Respecto a municipios en solar fotovoltaica se observa concentración en algunos municipios respecto a los 3.674 que declaran disponer de proyectos de este tipo. Hay 14 municipios con más de 500 hectáreas transformadas (8 de Extremadura, 3 de Castilla-La Mancha, 1 de Aragón, 1 de Andalucía y 1 de Murcia.) Tan solo estos 14 municipios suponen el 30% de la superficie transformada (más de 10.000 hectáreas) y de la potencia total instalada. En algunos de estos municipios ya está transformado el 13% de su extensión como Chiprana y Almochuel (Zaragoza) y con valores superiores al 10%: Olmedilla de Alarcón (Cuenca y Escatrón también en Zaragoza. Al menos, 74 municipios con más de 50 MW instalados (con transformaciones de suelo agrícola y forestal a industrial) y alrededor de 100 hectáreas cada uno. En CCAA se observa que se han ocupado sobre todo los municipios de Extremadura, 28%, Andalucía 21% y Castilla-La Mancha 20% presentan casi el 70% de las superficies industriales transformadas en para solar fotovoltaica, seguidas de Aragón, Murcia, Castilla y León con un 8% y el resto de las Comunidades ya presentan valores del orden del 1% de las 35.000 hectáreas transformadas (al menos). La producción también se concentra en estas CCAA en valores equivalentes.
Respecto a eólica se produce en unos 720 municipios, aunque también se observa concentración de la potencia instalada en muy pocos, por ejemplo, en que tan solo algunos 15 municipios[2] se acumula el 10% de la capacidad total y en tan solo 30 municipios se concentra el 27% de la capacidad total. La eólica, también, se acumula en tan solo algunas comunidades autónomas como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Murcia ya tiene más del 50% de la potencia instalada nacional. Otras comunidades como Aragón, Galicia y Andalucía tienen un 10% aproximado cada una, y otros grupos de CCAA tienen del orden del 3% o 4%, concretamente, Comunidad Valenciana, Navarra, Cataluña, Extremadura, La Rioja y Canarias; y, finalmente, País Vasco, Comunidad de Madrid, Islas Baleares y Cantabria donde la instalación es prácticamente nula. Sin que el recurso viento haya sido el único factor determinante.
La comparación del desarrollo entre la instalación de diferentes comunidades del desarrollo de renovables se puede ver en las siguientes variables:
- % de producción de energía renovable respecto a consumo total. Hay comunidades autónomas como Madrid con el 2%, (con muy escasa producción de energía renovable y sin embargo tiene el mayor consumo del país) o Baleares o el País Vasco tan solo tiene el 7% de producción de energía renovable respecto al total del consumo que tienen. Es evidente la gran importancia por ejemplo instalar tejados solares con las enormes superficies artificiales que tiene estas comunidades autónomas en parkings, cubiertas industriales, comerciales, polideportivos, estaciones de tren, zonas degradadas, etc. Y la necesidad de evitar territorios sacrificados respecto a otros.
- por comunidades autónomas en España. Los valores están en miles de megavatios-hora (MWh) por año, Castilla y León es la comunidad autónoma con la mayor generación estimada de energía renovable, con 16.458.526 MWh. Comunidades con alta generación de energía renovable: Castilla y León, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia y Extremadura. Estas comunidades son ricas en recursos naturales y tienen un gran potencial para la generación de energía renovable, especialmente a partir de la energía eólica y la energía solar. Comunidades con generación de energía renovable moderada: Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana y Murcia. Estas comunidades también tienen un potencial significativo para la generación de energía renovable, pero su generación actual es moderada en comparación con otras regiones. Cataluña es la excepción, ya que es una comunidad con una importante actividad industrial que tiene una menor capacidad de generación renovable. Finalmente Comunidades con baja generación de energía renovable: Asturias, Islas Canarias, La Rioja, País Vasco, Islas Baleares, Comunidad de Madrid, Cantabria y Melilla.
Las principales recomendaciones es solicitar a la administración que se solucionen las lagunas de información relativas al autoconsumo y comunidades energéticas, así como datos de participación pública en la toma de decisiones. Por otra parte un aumento dela participación local y de la trasparencia en la toma de decisiones para que se instalen las renovables donde s produzcan los mejores condiciones para la sociedad y no solo para las grandes empresas.
La implantación masiva de renovables no ha cuidado de forma general, el sector empresarial, ni la cadena de valor basada en el I+D que hubiera dejado mucho mayor valor añadido y creado empleo cualificado de una forma estable. También ha olvidado potenciar el bombeo y la termosolar que son energía principalmente para el almacenamiento y gestionabilidad de la energía, para complementar la eólica y la solar fotovoltaica cuando no producen. Esta mejora de la gestionabilidad permitiría la llegada de nueva potencia de renovable al sistema, amortiguando, en parte, la demanda de nuevas líneas de transporte y distribución, el nuevo cuello de botella, en estos momentos, al desarrollo de las renovables eléctricas. En ese sentido, el hidrogeno va a representar el nuevo instrumento para esa gestionabilidad que evite, también, en parte el estrangulamiento de las interconexiones y los inaceptables vertidos.
La implantación masiva ha sido muy rápida y desordenada en el espacio y en el tiempo, sin respetar en muchas ocasiones ni superficies con figuras espacios protegidos, ni límites de la Red Natura
La falta de planificación, con limitada participación pública, transparencia y la escasa consideración del paisaje y de los ecosistemas ha sido más que evidente y por ello se puede hablar del “far west” de las renovables hasta el año 2022. Estas afecciones al territorio en la dimensión que se están llevando, no se conocían hasta ahora y por ello reclama, aunque sea tarde, pero pueda servir para la previsible instalación aún más masiva en el futuro inmediato, de los límites que deben implantarse en este tipo de despliegues de renovables.
Estas lecciones aprendidas hasta 2022 deberían servir como orientaciones para el fuerte despliegue previsto de las renovables en 2023 donde se prevé un enorme boom todavía más masivo y rápido de renovables por la aplicación del decreto 2020/2022 sin participación pública y con graves efectos sobre los ecosistemas.
[1] Asociación Eólica Española
[2] Jumilla, Moratalla, Tarifa, Caravaca de la Cruz, Yecla, Tébar, Azuara, Lubián, Bonillo, El Ayora.